martes, 16 de junio de 2009

Los textos prescriptivos

Los textos expositivos han dado bastante de sí y en la mayoría de los casos se ha optado por mantener el estilo irónico o humorístico que han apreciado en Julio Cortázar. Sin embargo, aquellos que se han encontrado con más dificultades han optado por realizar una receta o un texto de instrucciones sencillas.

CÓMO PREPARAR UN SOPA ECONÓMICA

Para preparar una buena sopa económica se necesita una buena cacerola de agua, a ser posible de mar, porque ya lleva incorporada la sal. Le añadiremos unos cantos de río, si puede ser con algo de musgo, que tiene más sustancia. Y unas ramas de zarzamora que tenga alguna espina, que será nuestro ingrediente secreto. Hecho esto, se dejará hervir durante una hora.

Si tenemos la cara tan dura como el cemento, la llevaremos a la mesa y le diremos a nuestros comensales que es la sopa de la temporada en Francia, receta de uno de los mejores chef franceses. Buen provecho para el cocinero e indigestión para los comensales.


(Alba Ortega Sánchez)


INSTRUCCIONES PARA RECIBIR UN EXAMEN

En primer lugar, ya puedes dejar de pelearte con el compañero y sentarte sigilosamente y con expresión de pura inocencia, pues el profesor acaba de entrar a clase y no sería recomendable tocarle las narices por si fuera necesario hacer alguna reclamación que pueda redondear la nota.

Mira al frente y permanece en silencio hasta que el profesor comience a llamar a los alumnos para entregarles el examen.

Seguramente alguien te preguntará si crees que has aprobado.

Llegado este punto, tienes dos opciones al margen de todo. Puedes decir que seguro que sí, de forma que quedas bien delante del receptor y de las personas que hayan permanecido a tu escucha (que no serán pocas).

Sin embargo, esta respuesta implica un riesgo de que la nota prometida no sea acertada. En ese caso, quedarás como el típico chulito que sólo busca aprobación. Pero tranquilo, también puedes dar la respuesta dos. Dirás que el examen te salió fatal, de modo que quedarás mal al principio y esparcirás compasión, que se transformará en enhorabuena y alabanza si la nota es mayor de la prometida.

Cuando te llamen a ti, levántate al unísono, pero sin hacer sonar la silla, mientras avanzas con tranquilidad y mirando al profesor a los ojos, pero no fijamente, pues tropezarás con la doble altura de la clase. Asoma la cabeza antes de llegar y recógelo con una sola mano. Vuelve a sentarte haciendo esta vez más ruido para llamar la atención.


(Jon Jiménez Beltrán)

INSTRUCCIONES PARA COMPRAR UN GATO

En primer lugar, asegúrese de tener bastante dinero.

Camine hasta una tienda de animales; es fácil saber cuál es, ya que suelen tener dibujos o fotos de animales. Si miras por el cristal del escaparate, con cuidado, para no golpearte, verás diversos animales.

Si ves barrotes, no te asustes, no es la cárcel, seguramente sólo son barrotes de una jaula de pájaros.

Por si acaso, continúe mirando.

Si ves una bola marrón y al golpear el cristal se mueve, es una tortuga; si el animal está encerrado y con agua, es pequeño y nada, es un pez.

En estos casos has acertado: ¡es la tienda de animales!

Mire la puerta: si pone empujar, empuja; si pone tirar, tire de la puerta hacia ti.

Cuando estés dentro, busca un señor o señora. Es fácil distinguirlos: suelen estar tras una caja llamada mostrador y suelen ser amables. Ahora pregunte por los gatos.

Recuerda: los gatos hacen ¡miau! Si hacen ¡pío, pío!, repiten todo lo que digas o hacen ¡guau!, esos no son gatos.

Diga uno y páguelo. Si el dinero no te llega, ahorre; si te llega, cómpralo.

Ahora, sólo cuídelo y mímelo. Ah, y recuerde, sólo es un decir eso de que los gatos tienen siete vidas. ¡No lo compruebes!

(Noelia Vivancos)

Imagen: http://static.flickr.com/1025/531277607_d339b869da_m.jpg

No hay comentarios:

Publicar un comentario